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Nadie se quiere quedar afuera de la revolución de la alimentación saludable

Una sana nutrición es un tema central en la actualidad. Por ello, las empresas se suben a un mercado en franca expansión.

Según un informe de Ingredion y la consultora Opinaia existe un consenso generalizado sobre la importancia de la alimentación en la calidad de vida. Del estudio se desprende que hoy alimentarse bien significa “ser saludable”. Por eso, explica Andrea Favre, Directora de Marketing de Sudamérica de la empresa, “al momento de consumir alimentos y bebidas se busca saludabilidad, además del sabor y la accesibilidad económica, a la vez que existe un gran interés en conocer cuál es el origen de los ingredientes que se consumen diariamente”.

El 82% de los argentinos se considera satisfecho con su salud y 78% satisfecho con su alimentación. Además, existe un consenso generalizado sobre la importancia de alimentarse bien para estar saludable: la alimentación es señalada como el aspecto más relevante para tener un buen estado de salud (65%), seguido por la realización de actividad física (47%).

“La crisis global por el Covid-19 no solo puso en agenda la cuestión sanitaria y la atención de salud, sino que también ha generado la necesidad de replantear prácticas culturales vinculadas al medio ambiente y la sustentabilidad. Hoy los ciudadanos-consumidores les exigen a las marcas tanto calidad como confiabilidad, pero también se les pide que sean saludables, respetando el medio ambiente“, analiza Favre. Calidad, saludabilidad y confianza son los tres atributos más tenidos en cuenta por los consumidores, a la hora de comprar alimentos o bebidas según el estudio.

Otro de los puntos destacados del informe revela que, en 2020, más de un tercio de los sudamericanos se identifica con alguna corriente alternativa de alimentación, donde el 37% de los encuestados de la región se identifica con alguna de ellas (veganismo, vegetarianismo, flexitarianismo, pescetarianismo). El 80% considera estas corrientes más saludables, mientras que el 44% lo hace para prevenir enfermedades y el 39% para tener opciones más variadas.

Al respecto, Gustavo Pereyra, dueño de Starbread, plantea que, a nivel mundial están cambiando los hábitos de alimentación y estos cambios, fundamentalmente, están dados por elección y por alergias alimentarias. 

Por su parte, Franco Piñero Pacheco, dueño y CEO de Vegan Nature, comenta que la tendencia Plant Based es la que tiene mayor tasa de crecimiento a nivel global. “Uno de los ejes que sostiene esto es el beneficio para la salud: la disminución de las proteínas animales está asociado a un mejoramiento de la salud en general, reducción de peso, reducción de enfermedades crónicas y reducción en las tasas de enfermedades oncológicas”.

En la misma línea, Marcelo D’ Abramo, cofundador de Better Foodempresa creadora de Vrink, sostiene: “Una de las tendencias que vemos más fuertes es el de adopción de hábitos saludables por parte de los productores en cómo comienzan a bajar el contenido de azúcar en sus productos”.

A modo de síntesis, Nito Anello, cofundador de Zafrán, enumera ciertos puntos que hoy son tendencia: etiquetas limpias, productos integrales, orgánicos, diversificación de alimentos de base vegetal, nuevas harinas, alimentos elaborados con legumbres. Sobre esto último, agrega: “La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura está alentando el cultivo de legumbres para luchar contra el cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria en todo el mundo. Por un lado, son muy ricas nutricionalmente y adecuadas para la elaboración de nuevas harinas. Por otro, su cultivo es eficiente y ecológico. Además, procesan nitrógeno atmosférico y produce nitratos que mejoran la fertilidad del suelo, reduciendo la dependencia de fertilizantes”.

EL IMPACTO DE LA PANDEMIA: APRENDIZAJE Y EXPANSIÓN

Los últimos informes publicados por Deloitte o Market Research sobre consumo alimentario durante y tras el COVID, coinciden en que gran parte de la población ha reflexionado y ha tomado conciencia de la importancia de mejorar los hábitos de consumo. En este marco, ha crecido la cantidad de empresas vinculadas con la alimentación saludable. De hecho, muchas surgieron en plena pandemia. Otras vieron incrementar su negocio de manera exponencial y debieron ajustar la estructura de la empresa, la producción y la cantidad de empleados. A su vez, para muchas el contexto fue el “envión” que necesitaban para animarse a regionalizar la operación.

“La preocupación de los consumidores por comer saludable y cuidar su sistema inmunológico tuvo un crecimiento exponencial desde el principio de la pandemia”, asegura Romina Broda, Gerenta General de Puratos para Argentina, Uruguay y Paraguay.

“El consumidor está adquiriendo más conciencia sobre los efectos del gluten, los conservantes y los lácteos en el cuerpo apuntando a una dieta vegetariana o vegana. Sentimos que la vara se eleva y nos entusiasma esa búsqueda constante”, dicen las dueñas y socias de Nutree, Belén Belvedere y Dominique Ohaco. “Las personas están cada vez más informadas y buscan productos menos procesados, más naturales, menos industrializados, con pocos ingredientes y de calidad nutricional”, complementa Dana Daverio, de Caja Madre. “Estamos en un fuerte crecimiento de productos Plant Based, alimentos sin origen animal, con menos químicos y ricos nutricionalmente”.

Para Victoria Torterola, creadora de Haulani, los sucesos del último tiempo han generado visibilidad no sólo de cómo nos alimentamos, sino también sobre el origen y la calidad de los alimentos que consumimos y producimos. “Lo que se vuelve tendencia es la información, la educación alimenticia, la conciencia a la hora de elegir lo que se compra, lo orgánico, lo sustentable”, asegura. Para la marca de helados veganos las ventas aumentaron 150% comparadas con las del 2019. “Tenemos un acuerdo cerrado de exportación a Uruguay, varios productos en el tintero, que salen por fuera de lo congelado y de los helados, y toda la intensión de desembarcar en el resto del mundo”, anticipa la vocera.

Tomás Iakub, CEO de Simpleat, comparte esta idea y agrega: “Las personas son cada vez más conscientes de los alimentos que consumen y de dónde provienen, al mismo tiempo que valoran a las empresas que generan un impacto positivo en la sociedad donde operan”. 2020 fue un año bisagra para la empresa, creció 400% abrió operaciones en México, y pudo levantar una ronda de inversión de USD 600.000 para acelerar su crecimiento en Latinoamérica.

Pereyra, de Starbread, cuenta: “Nuestra planta es certificada como Vegana, y hemos comenzado hace años con la investigación de las legumbres en nuestros productos. Desarrollamos proveedores en esta materia y junto a Carrefour queremos expandir la línea de productos sin TACC, sin leche, ni sus derivados. También tenemos un área dedicada a desarrollar alimentos fortalecidos con prebióticos y probióticos, elementos que ayudan a la salud intestinal”.

En 2020 Zafrán logró la Certificación B y lanzó tres nuevas líneas de productos: galletitas integrales y orgánicas para chicos y chicas de zafranito; la línea de ingredientes en envases compostables; y dos nuevas variedades de barras veganas. “Es nuestra manera de asegurarnos que las materias primas fueron producidas responsablemente, sin agroquímicos y considerando el impacto ambiental”, asegura su responsable. Gracias a todo eso, “zafrán siguió creciendo y cerró el año con números positivos: 55% más de facturación en pesos, 24% más de kilos comercializados y 10 nuevos empleados en planta permanente”.

Nutree, comentan sus socias, aumentó un 20% el volumen de ventas e invirtió para optimizar la logística y aumentar la producción. “Instalamos una caldera, bloque de cocción y formadora con más capacidad productiva y reduciendo los consumos de gas y electricidad”.

Better Food, por su parte, ha comenzado un proceso de eliminación de los azucares en los productos que hoy produce y los que tiene planificado incorporar a futuro. “Argentina es uno de los principales consumidores de bebidas azucaradas del mundo y por ello trabajamos para contribuir al descenso de esta estadística”, remarca D’ Abramo.

Para Wakas, empresa que produce alimentos sin gluten, también 2020 fue un año de crecimiento. “Eso nos permitió mitigar el tremendo aumento de nuestros costos y, al no poder trasladar estos aumentos a nuestros precios de venta en la medida que se necesita, seguir funcionando a pleno con un tremendo sacrificio de nuestro margen”, comenta Javier Lucero, director de la marca. “En volumen de ventas, las unidades se duplicaron respecto de 2019, llegando en 2020 a una facturación de u$s 1,5 millones. 2021 se nos presenta también con crecimiento importante. Lamentablemente por la pandemia tendremos que demorar la puesta en marcha de un nuevo proyecto para el cual invertimos en tecnología italiana”. La empresa, si bien ya exportaba a Chile, en el último tiempo sumó Ecuador, México, Uruguay, Paraguay y Brasil, país donde ya cuenta con un hub logístico.

Vegan Nature también creció e invirtió con capitales propios. “Invertimos $35.000.000 en una planta nueva, en tecnología, lo que nos permitió triplicar la producción con la misma gente”, cuenta su CEO. “Estamos en un punto de inflexión, en todo sentido, hay un antes y un después del 2020. La alimentación es uno de los grandes temas. Personalmente estoy convencido que la alimentación a base de plantas va a tener un crecimiento exponencial, no solo por ser saludable, sino y, sobre todo, por el medio ambiente. Hoy, el consumidor es el agente de cambio”.

Nota original publicada en Cronista